A veces el algoritmo de YouTube nos ofrece la oportunidad de descubrir cosas que, en circunstancias normales, jamás hubiésemos encontrado. Estos descubrimientos pueden ser desde un nuevo canal de comedia hasta una colección enorme de videos chistosos de gatos. Pero mucho más gratificante que felinos provocando carcajadas es toparse con nueva música. Esa sensación emocionante, la sed por conocer más y por escuchar más de tu hallazgo fue justamente la que experimentamos cuando el bondadoso YouTube nos puso cara a cara con esta banda.
Half • alive es un trío de pop/rock estadounidense formado en Long Beach, California. La banda es el resultado de un proyecto personal que Josh Taylor, líder de la banda y principal compositor, se había impuesto a principios de 2016. ¿El reto? Escribir cincuenta canciones con el objetivo de mejorar sus habilidades como compositor. El proceso no es solo una historia curiosa para comentar en las entrevistas, el mismo Taylor documentó todo en su canal de YouTube y resulta fascinante ver cómo escaló de poco conocido músico a ser una de las nuevas caras del pop internacional.
Como podrán imaginar, algo bueno salió de sus cincuenta canciones. Con la ayuda del baterista, Brett Kramer y el productor nominado al Grammy James Krausse, nació half•alive. Al poco tiempo se ubicaron en un viejo hangar de helicópteros convertido en estudio de grabación en medio del desierto de Mohave. El resultado fue su primer EP titulado 3, trabajo en el cual podemos encontrar Still feel, el sencillo más exitoso y reconocido de la agrupación.
¿Cómo suena half•alive? Pues en su página web dicen que jamás tuvieron la intención de ser una banda inspirada en los 70 con toques electro y de halftime, pero que, simplemente, ahora lo son. También tienen cierto parecido a Twenty One Pilots, pero sin el tormento o los demonios que azotan a Tyler Joseph y su música. Lo mejor es que te formes tu propia idea escuchando los temas de la banda, todos disponibles en YouTube.
Acá te dejamos el video de still feel, dirigido y editado por el mismo Josh Taylor. Como curiosidad, el video fue grabado en una sola toma con una iluminación de neón. Es increíble.