Unas dos millones de personas han prometido unirse el próximo 20 de septiembre a la invasión de una base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos para conocer y liberar a los extraterrestres que, suponen, están allí cautivos. Lo que comenzó como una broma en Facebook y podría terminar en una emergencia ya provocó la advertencia de los militares de que no permitirán la entrada ilegal de civiles en el Área 51.
En junio, un usuario de Facebook lanzó la idea de una movilización masiva de civiles para liberar a los extraterrestres, bajo el título de Tomemos Área 51: No nos pueden parar a todos. «Nos encontraremos en la atracción del Centro Turístico Alienígena y coordinaremos nuestra entrada. Si corremos a lo Naruto, nos podremos mover más rápidamente que las balas«, reza la convocatoria, que concluye con un mensaje contundente: «Vamos a ver a los alienígenas».
La convocatoria tiene preocupados a los 54 habitantes de Rachel, la localidad más próxima al Área 51, que cuenta con apenas cuatro negocios y un hostal. La última estación de gasolina en Rachel cerró en 2006, de modo que quienes quieran llegar allí deberán llenar los tanques de sus vehículos en Alamo, a 80 kilómetros de distancia. Y como en el hostal de Rachel ya no hay espacio disponible, en Alamo mismo ya se han agotado todas las reservas de hoteles. Las empresas también se están aprovechando del evento, pues la cadena de restaurantes Arby’s anunció que enviará a Rachel un camión con comida y un menú super secreto. «No podemos confirmar si hay alienígenas en el Área 51, pero si aparecen se merecen las mejores comidas de la Tierra», dijo la cadena en un comunicado, en el que aseguró que si no aparecen los extraterrestres, atenderá «a todos los que asistan a este acontecimiento histórico».