Los Red Hot Chilli Peppers regresaban de Moscú, tras participar en un festival en esa ciudad, y pasaron por el aeropuerto de Bielorrusia de camino a Kiev (Ucrania), donde sería su próximo show, cuando sucedió oficiales aduaneros bielorrusos los confundieron con Metálica y los hicieron firmar discos y fotos de la legendaria banda estadounidense.
Flea contó la anécdota a través de las redes sociales subió algunas fotos. «Fuimos llamados a la oficina de los agentes de aduana en Bielorrusia y nos pidieron firmar un montón de discos y fotos de Metallica. Intentamos explicarles, pero insistieron que firmáramos de todos modos», comentó el bajista. “Me encanta Metallica, pero no soy Robert Trujillo», agregó Flea.