Adele quería que su interpretación de «Fastlove» en homenaje a George Michael en la ceremonia de los Grammy fuera perfecta. Y al momento de empezar a cantar interrumpió para decir “Disculpen, debo volver a comenzar. Me equivoqué”.
Esto sucedió después de la presentación de “Hello” que abrió el espectáculo de la gala la noche de este domingo.
La segunda interpretación fue perfecta y sentida, mientras imágenes del difunto cantante, quien murió el pasado Día de Navidad a los 53 años, se proyectaban en una pantalla al fondo del escenario.