La 63.ª edición de los Grammy arrancó desde Los Ángeles con una sencilla gala adaptada a la situación actual. La gala fue presentada por el humorista Trevor Noah, quien dio la bienvenida desde un escenario al aire libre y con una audiencia reducida.
Harry Styles fue el primero en actuar con una muy íntima presentación de Watermelon Sugar, seguido por Billie Eilish, acompañada de su hermano Finneas O’Connell, con el tema Everything I Wanted.
El primer anuncio fue el de la mejor nueva artista: Megan Thee Stallion, nominada en varias otras categorías en esta edición. Con este premio, la artista sella un año excepcional que contó con las colaboraciones de superestrellas como Beyoncé y Cardi B.
Entre las presentaciones en vivo estuvo la del puertorriqueño Bad Bunny, quien cantó en español el tema Dákiti, junto con el rapero Jhay Cortez. Bad Bunny se llevaría el premio al mejor álbum latino pop o urbano. Pero tal vez más esperada era la actuación de Dua Lipa. Ella cantó Levity, junto con el rapero DaBaby. Tras un cambio de vestuario, la británica continuó con Don’t Start Now.
Las siguieron dos ganadores de anteriores ediciones de los Grammy, Bruno Mars y Anderson Paak, con Leave The Door Open. El turno fue luego para Taylor Swift, una de las favoritas de la noche, con el tema Cardigan, de su álbum Folklore, aunque no fue el único.
Harry Styles recibió el premio al mejor intérprete pop en solitario, y la academia liberó casi inmediatamente la grabación de Watermelon Sugar, la canción con la que el cantante abrió el show. También hubo tiempo para la nostalgia y los homenajes. Lionel Richie hizo los honores a Kenny Rogers (1938-2020) con el clásico Lady, que anteriormente habían cantado juntos.
El premio a la canción del año fue para I Can’t Breathe, de la cantante y compositora HER, recurrente ganadora desde 2018. “Grabé esta canción sola, en un dormitorio en la casa de mi mamá”, explicó la artista, quien agradeció a toda su familia en primer lugar.
Las presentaciones se volvieron cada vez más intensas, con Megan Thee Stallion combinando Body y Savage en su primera actuación para los Grammy, que terminó en una colaboración (Wap) con la rapera Cardi B. Savage recibió, además, el premio a la mejor canción de rap.
Dua Lipa volvió al escenario para recibir el premio al mejor álbum de pop vocal por su producción Future Nostalgia (2020), que combina pop y disco, géneros que la artista disfrutaba cuando era niña.
Beyonce se llevó otro Grammy por Black Parade, quien se convirtió así en una de las artistas con más premios en la historia de The Recording Academy (27), lo que la empata con Alison Krauss.
El tan ansiado Grammy para Taylor Swift por fin llegó, para ella y todo el equipo de producción de Folklore, el álbum del año. Swift ya había recibido este codiciado Grammy por Fearless en 2010 y por 1989 en 2016.
Desde Corea del Sur, la agrupación BTS trajo su éxito Dynamite, para alegría de los fans que esperaban para ellos un Grammy este año, en su primera nominación y participación en los premios.
El beatle Ringo Star subió a escena para presentar el premio a la grabación del año, que fue para Billie Eilish (Everything I Wanted) quien a sus 19 años cuenta 7 Grammys. Ella acudió a recibir el nuevo trofeo en compañía de su hermano Finneas.
Con información de El Universo.