Dos mujeres que fueron alumnas de las clases de interpretación de James Franco denunciaron este jueves al actor estadounidense. Lo acusaron de acoso y de haberse aprovechado sexualmente de ellas. La demanda, a la que tuvieron acceso medios de comunicación estadounidenses, fue presentada en un juzgado de Los Ángeles por Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal.
Tither-Kaplan fue una de las cinco mujeres que señalaron al actor por presunto comportamiento sexual indebido en un artículo publicado en enero de 2018 por el diario Los Angeles Times. La denuncia asegura que James Franco y sus socios en la escuela Studio 4 desarrollaron un extendido comportamiento inapropiado y sexualmente cargado hacia las estudiantes. Sexualizaron su poder de profesor a empleado incentivándoles con oportunidades de papeles en sus proyectos. Siempre, según las demandantes, estas acciones llevaron a un ambiente de acoso y explotación sexual tanto dentro como fuera de las clases.
Las dos mujeres se inscribieron en Studio 4 en 2014. Aseguraron que las clases incluían lecciones sobre escenas sexuales. Consistían en simulaciones de actos eróticos que iban mucho más allá de los estándares de la industria. Tither-Kaplan, como ya había declarado en el artículo de Los Angeles Times, especificó en la demanda el presunto rodaje de una orgía. En ella, Franco simulaba practicar sexo oral a las mujeres. Sin embargo, según el relato de la acusación, Franco quitó las protecciones de plástico que cubrían las vaginas de las mujeres antes de simular el sexo oral. La demanda exige indemnizaciones para las afectadas y la devolución o destrucción de cualquier grabación que se hiciera en Studio 4.