Durante el último concierto de Pearl Jam en el Wrigley Field de Chicago, Vedder detuvo abruptamente a la banda mientras tocaban “Lukin” para que los elementos de seguridad sacaran a uno de los asistentes que presuntamente estaba molestando físicamente a una mujer.
Aún no se sabe con exactitud qué es lo que estaba haciendo este hombre a la mujer, pero Eddie no dudó ni un segundo en señalarlo y exigir que lo expulsaran de inmediato.
Mientras la gente abucheaba y lanzaba silbidos, el agresor salió del recinto escoltado por los policías. La banda no se volvió a incorporar hasta que Eddie Vedder estuvo seguro de que la mujer ya se encontraba en calma.