Floyd Mayweather lo dejó claro en la previa: «Me retiré del boxeo, pero no me retiré del entretenimiento o de hacer dinero». Uno de los mayores púgiles de la historia no duda en hacer caja cuando puede y este domingo, frente al youtuber Logan Paul, lo volvió a conseguir. Calcula conseguir más de 100 millones de dólares por un pleito de exhibición.
Su récord impoluto no estaba en juego, pero el morbo de verle ante alguien que le sacaba casi 16 kilos en el pesaje era claro. Todo el mundo estaba pegado a la tele o en su asiento en el Hard Rock Stadium de Miami. La opción del KO sobrevolaba, pero Floyd (44 años) se comportó y no quiso hacer sangre contra un rival de 26 años y escasa trayectoria. Se marchó a casa sin un rasguño y con muchos billetes. No tenía necesidad de arriesgar y no lo hizo. Cumplió y cobró. Por su parte, Paul se fue magullado y con ‘victoria moral’ de aguantarle ocho asaltos a Mayweather.
Al tratarse de un combate de exhibición no había ni jueces ni resultado oficial. Solo podía haber KO, pero nunca la posibilidad fue real una vez que sonó la campana. Mayweather jugó, simplemente. Tiró los dos primeros asaltos. No se fiaba de Paul, quien tras sacar una ráfaga de 25 golpes al final del primer round empezó a desfondarse. Desde el tercer asalto, Floyd fue a más. Sin apretar nunca el acelerador fue conectando manos. Cuando quedaban los tres últimos rounds se veía el final claro: si la leyenda quería, acababa antes de tiempo. No quiso. No hay más lecturas. El concepto exhibición estaba bien grabado en la cabeza de Mayweather y no se excedió.
No hubo jueces, pero las estadísticas hablan por si solas. Paul lanzó 217 golpes en todo el combate y conectó 28. Mientras, Mayweather impactó 43 de 107. No hace falta añadir más. Un hombre contra un niño, eso fue lo que se vio en el ring. En las redes sociales, los fans atacaron a Floyd. Esperaban que masacrase a un amateur. Él avisó desde el principio que estaba por el dinero, y no quiso sustos. Después, fue amable: «Era mejor de lo que pensaba. Nos divertimos. Estoy sorprendido por esta noche. Buen trabajo», le dijo el campeón mundial en cinco divisiones al youtuber. Logan fue claro también: «Es el día más feliz de mi vida». Sobre el ring todos contentos, los que se hicieron ilusión fuera, no. Mayweather es así. Le apodan Money y no es por casualidad. Jugó, se divirtió y cobró.
Con información de As.com