Cuando alguien habla de la Met Gala, automáticamente se sabe que es sinónimo de extravagancia, imaginación y mucha excentricidad. De ahí es que nos encontramos con esta edición que evoca al concepto Camp: Notes on Fashion. ¿Y qué es eso? Este concepto fue sacado del legendario ensayo de Susan Sontag de 1964. En él describe lo Camp como “amor a lo innatural, a lo artificial, a la exageración. Un estilo sobrecargado y libre, de proporciones desmedidas y fuera de lo común. Ostentoso”.
Lo Camp también se adapta a lo político y cultural. Por eso, es que muchos de los asistentes aprovecharon para sacar un estilo extravagante y desfilar por la pink carpet o alfombra rosa, pues como te imaginarás, Camp también evoca a lo queer. En el primer lunes de mayo, como es de costumbre, el Museo de Arte Metropolitano, en Nueva York, recibió a la crema y nata del entretenimiento, cine, moda, arte y música. Este año, la Met Gala fue patrocinada por Gucci, una firma italiana que en los últimos años se ha dado a conocer por su ostentosidad y estilo bajo el mando del director creativo, Alessandro Michele.
Por eso es que nos encontramos con una Katy Perry vestida como un candelabro, una Lady Gaga desvistiéndose conforme caminaba. También tuvimos a una Céline Dion con cosas sobre su cabeza, a las hermanas menores del clan Kardashian como si fueran aves y bueno… todo un desfile de cosas que te dejarán con cara de WTF Acá te dejamos una bella selección.