Hoy hace cincuenta años que el Sargento Pepper le enseñó a la banda a tocar para darle al mundo uno de los discos más aclamados y fundamentales de la historia de la música pop y rock. El 1 de junio de 1967, los Beatles estrenaban su octavo álbum en el que presentaban una combinación de innovación y evolución de su estilo propio que lo convirtió en un éxito instantáneo de crítica, el cual lideró la lista de éxitos en el Reino Unido durante 27 semanas, además de 15 en lo más alto de la Billboard estadounidense, a los que se sumaron cuatro premios Grammy y una influencia que se mantiene hasta hoy.
Este disco fue editado en la víspera del «verano del amor» -al comienzo de la era hippie- marcó un antes y un después en el panorama musical, rompiendo los límites de la música pop.
«Es una locura pensar que 50 años después estamos echando la mirada atrás a este proyecto con tanto cariño y un poco asombrados de cómo cuatro tipos, un productor genial y su equipo de ingenieros pudieran hacer una pieza de arte duradera tan impresionante».
Son palabras de Paul McCartney que pueden leerse en uno de los textos que acompañan a una edición especial del disco que salió a la venta el pasado día 26 con motivo de la celebración del cincuentenario.
La música de «Sgt Pepper’s» fue fruto de una elaborada grabación, no podía ser reproducida en directo, y por primera vez, las letras de las canciones habían sido imprimidas en la portada.
Con piezas clave de la biblioteca musical beatle como “Lucy in the Sky with Diamonds” y “A day in the life”, la “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” dejó uno de los shows imaginarios más reales y memorables.
La imagen es memorable. Los cuatro Beatles, con trajes militares de colores brillantes e instrumentos clásicos, encabezan una formación de 57 fotografías y nueve figuras de cera en la que John Lennon, George Harrison, Ringo Starr y Paul McCartney representaron a sus ídolos, amigos, referentes y otras figuras que consideraron graciosas o dignas de compartir espacio en ese collage, en el que se incluyen Bob Dylan, Marilyn Monroe, Marlon Brando, Edgar Allan Poe, Marilyn Monroe, Ghandi, Karl Marx, Sri Paramahansa Yogananda, Marlene Dietrich, Shirley Temple y guiños a sus amigos, los Rolling Stones, y a la propia historia de la banda.
Esta creación no solo es una de las tapas más famosas de la historia de la música, también representó un cambio en los diseños de los discos, que para el momento no eran prioridad.
Como curiosidad de este álbum tenemos que un boceto de «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band», dibujado por John Lennon, fue subastado el 20 de mayo en Nueva York.
El boceto muestra a The Beatles reunidos en torno al bombo de una batería, con el título del disco inscrito en su centro. Varias personas no identificadas están dibujadas alrededor de ellos cuatro y el nombre del grupo está en la parte de abajo del dibujo.
El boceto fue hallado por un expropietario de la antigua casa de John Lennon ubicada en el sureste de Inglaterra.
La casa de subastas Julien’s Auctions anunció que su precio de venta se estimaba entre 40 mil y 60 mil dólares. No se trataba de una simple colección de 13 canciones, sino que los temas se sucedían de manera continua, sin interrupciones, creando una obra global, por lo que pasó a ser conocido como el primer disco conceptual de la historia.